¿Qué es la matrogimnasia?

¿Qué es la matrogimnasia?

La palabra Matrogimnasia proviene da la raíz griega "matros" que queire decir madre y gimnasia que quiere decir ejercicio.

Desde el mismo momento de la concepción, aparecen una serie de sentimientos, emociones y pensamientos que van a influir en el feto y la madre, mediante la conexión que se genera entre los dos principalmente por el cordón umbilical.

Todas estas representaciones mentales y reacciones emocionales de la mujer van a tener un impacto en la forma en que se vinculará con su hijo/a ya desde el embarazo a un nivel emocional.

La comunicación que se establece entre la madre y el bebé durante el embarazo, tanto a nivel físico como emocional, va a tener un impacto en ambos y por ello es importante cuidar esta relación para que su embarazo sea lo más sano y satisfactorio posible y se mantenga durante todo el embarazo y a partir del nacimiento, por la satisfacción de las necesidades de seguridad, alimentación, cuidado y el contacto físico de parte de la madre.

Los estudios científicos realizados en las últimas décadas han permitido saber que los fetos en desarrollo responden a los estímulos, recuerdan y se comunican con su madre. Durante el embarazo, el bebé se desarrolla en un ambiente biológico, energético, vibracional, rodeado de movimientos, sonidos, voces, luces, sensaciones físicas, etc., que crea una comunicación, una relación con su madre y el exterior. 

Como afirma Natalia López en el informe publicado por la Universidad de Navarra sobre Comunicación materno-filial en el embarazo: “las interacciones entre moléculas y los intercambios celulares que se establecen entre el hijo y la madre durante la gestación crean una íntima convivencia de dos vidas.”

Generalmente, le hemos prestado una merecida y necesaria atención al proceso de maternidad desde el punto de vista de la mujer, abordando cuáles son las conexiones físicas y emocionales que se generan entre la madre y el feto, pero quizá hoy en día más que nunca, teniendo en cuenta los cambios socioeconómicos que facilitan que el padre asuma un rol mucho más activo que antes, se hace necesario abordar también cual es la respuesta emocional del padre, y sobretodo, cuál es su rol de involucramiento en el embarazo y en la primera infancia y su conexión emocional y física con el bebé desde su nacimiento. 

Desde el primer momento de la gestación existe un intercambio de información, una comunicación biológica que genera una relación entre madre e hijo y por lo tanto
un vínculo entre los dos.

El vínculo de apego afectivo y emocional también forma parte del proceso natural del embarazo.

La comunicación madre-hijo puede ser más o menos consciente o inconsciente, pero tendrá un impacto tanto en la madre como en el bebé.

Explica Natalia López que “el diálogo madre-hijo en la primera etapa de la vida es real e interpersonal, hecho con un tipo de palabras que parte de las señales moleculares que traducen los cuerpos personales. Real porque es: un diálogo que crea una unidad de vida -la más perfecta simbiosis- entre dos seres humanos.(…) Interpersonal porque: La gestación pone al hijo en relación con el mundo interno de su cuerpo y con el mundo exterior que es su hábitat humano, con sus sonidos y olores. Son los lazos naturales”.

La misma autora indica que “es obvio que los vínculos que ligan a los progenitores con sus crías es condición de supervivencia de las especies. (…) Con el embarazo, el cerebro de la mujer cambia al responder a las consignas básicas que recibe del feto. Este vínculo se refuerza con el parto y la lactancia porque el contacto cuerpo a cuerpo potencia los circuitos neuronales más fuertes de la naturaleza. (…) Hay una fuerza natural que hace que cada ser humano experimente un impulso de amor y protección respecto de los seres que ha procreado”.

El mismo artículo especifica que a pesar de la evidente base biológica que existe en la reproducción, la transmisión de vida humana está liberada del automatismo biológico y ser madre o padre es mucho más. 

El vínculo de apego surge en los padres biológicos, en los adoptivos y en general, en cualquier persona que de alguna manera se relacione con el bebé, ya sea antes, durante o después del embarazo.
 
El apego: vínculo afectivo entre madre-hijo

“Sigmund Freud fue el primero en percatarse de la importancia de los sentimientos de las madres. Se dio cuenta de que las primeras etapas de la maternidad tenían efectos a largo plazo en la psicología del niño. Y que la educación emocional de los hijos no empezaba cuando estos nacían, sino en el útero” (Cristina Sáez, 2012).

La importancia del vínculo afectivo que se establece en las primeras etapas de la vida y su impacto en el origen y desarrollo de las relaciones con los demás, la personalidad y los problemas mentales ha sido estudiada y documentada durante las últimas décadas. 

El concepto de apego fue creado por Bowlby, quién en 1969 planteó la teoría del apego y la define como un vínculo caracterizado por la realización de esfuerzos para mantener la proximidad y un contacto sensorial favorable en la relación entre dos personas. Según las experiencias repetidas (positivas, negativas o ambas) el niño o la niña desarrolla una serie de representaciones mentales sobre las relaciones con los demás, con el mundo y consigo mismo.

El apego tiene una base biológica relacionada con la supervivencia de la especie a través de la protección de los progenitores, pero en la formación del vínculo afectivo los factores sociales, emocionales y cognitivo-conductuales, van a tener una clara influencia.

Se entiende entonces por Matrogimnasia al ejercicio físico llevado a cabo por la madre y el hijo(a) o la forma de actividad física en la que se integra la participación activa tanto de la madre o padre o ambos, a través de diversas formas de ejercitación como puede ser la gimnasia, el baile, el juego, la expresión corporal y el contacto físico.  

Los griegos al ser buenos guerreros la utilizaban para ejercitar a los niños en etapas tempranas, con la ayuda de la madre, con el objetivo de perfeccionar el movimiento en los varones.

La Universidad de Educación Física de España retoma  en el siglo pasado el término Matrogimnasia y lo incorpora en el programa de educación. En México se incorpora al programa de estudio de preescolar en la década de los años 70 y desde el año 2016 el Colegio Johannes Kepler lo incluye como una actividad fundamental para el fortalecimiento de las relaciones emocionales entre los niños/as y sus padres.

Ventajas de la Matrogimnasia

Con la práctica de la Matrogimnasia se pueden estimular muchos aspectos del educando y sus padres, los más importantes además de los aspectos físicos son: estrechar el vínculo afectivo entre la madre y el padre de familia y el hijo(a), la conexión emocional, la socialización, la integración y la actividad física.

La Matrogimnasia ofrece a nuestros maestros una oportunidad única de vincular a los padres de familia con las actividades escolares, es una herramienta poderosa en la etapa preescolar, para que los niños sean más seguros en su desenvolvimiento, ya que al trabajar con sus padres adquieren esa seguridad que el niño necesita en esta etapa.

Es importante que los padres de familia al momento de asistir con sus hijos a una clase de matrogimnasia, lleven toda la disposición para trabajar con ellos, olvidándose de lo que dejaron en casa o en el trabajo, para poder disfrutar y gozar al máximo esta experiencia con sus hijos, ya que los niños necesitan estos espacios que le ayudarán también a su seguridad emocional.

Este tipo de actividad está encaminada a recapitalizar los valores de un tema que hoy en día se ha perdido por el poco contacto que existe entre padres e hijos, por lo que los momentos especiales que se generan en las actividades de la Matrogimnasia permiten demostrar a los padres y madres los beneficios de generar a nivel familiar momentos para realizar actividades similares a las realizadas en la escuela que traerán grandes beneficios
para las relaciones emocionales y el fortalecimiento del vínculo afectivo, como por ejemplo:

  • Se desarrolla su autoimagen
  • Se incrementa su seguridad en sí mismo
  • Eliminan tensiones
  • Desarrollan su lenguaje verbal y no verbal
  • Se fortalece su autonomía
  • Se favorece su capacidad para expresar sus sentimientos
  • Desarrollan su inteligencia (estructuración del pensamiento)
  • Se contribuye al desarrollo de una alta autoestima
  • Se estimula la coordinación, lateralidad y ubicación espacial
  • Se despierta en los niños sentimientos de solidaridad, ayuda mutua, compañerismo
  • Se forman niños sensibles, imaginativos, creativos.
  • Los niños adquieren valores como el amor, respeto, trabajo

Esp. Sup. Marcela Suárez
Gerencia de Calidad y Proyectos
Directora Preescolar

Bibliografía
https://www.buenastareas.com/materias/historia-de-la-matrogimnasia/0
https://www.ugr.es/~senewman/realizadas/dialogo_molecular.html
https://es.slideshare.net/brendavalladaresespi/desarollo-emocional-sigmund-freud
https://niñosfelices.es/2017/matrogimnasia/