Hacia una educación de calidad para el desarrollo sostenible

Hacia una educación de calidad para el desarrollo sostenible

La educación de calidad, en tanto derecho fundamental de todas las personas, tiene como cualidades esenciales el respeto de los derechos, la equidad, la relevancia y la pertinencia y dos elementos de carácter operativos: la eficacia y la eficiencia”. - UNESCO

Cuando hablo de educación mi mente se traslada al progreso,  pues considero que es a través de la educación que se puede alcanzar el desarrollo del ser humano y por ende de la sociedad; sin embargo, la realidad dista de mi pensamiento.

Existe una brecha enorme entre la educación ofertada y aquella que está enfocada en las necesidades y herramientas que requieren los educandos para convertirse en actores que cambien su realidad, propongan y ejecuten acciones que lleven al progreso del planeta y de su comunidad.

Es solo a través de una educación basada en la acción participativa de maestros, niños, niñas y adolescentes que cumpliremos con el manifiesto de la Unesco en temas de respeto a los derechos, equidad y pertinencia, mediante gestiones de eficiencia y eficacia.

Y entonces, ¿Cómo lograrlo?

Necesitamos que los gobiernos escuchen a los educadores y estos a su vez a los estudiantes, pues son en estos últimos (que deberían ser los primeros), en los que encontramos las respuestas.

En sus planteamientos debemos enfocar nuestros planes de acción. Escuchar más y hablar menos, porque menos es más, como lo dice un verdadero maestro del que he aprendido mucho. Necesitamos permitir que los chicos nos digan lo que piensan, que nos compartan sus temores, sus ideas, que creen sus proyectos y nuestra labor como agentes de cambio es darles las herramientas para que ellos actúen y aprendan a tomar sus propias decisiones, no las que nosotros consideramos buenas, sino las que ellos visualizan como adecuadas. Habrá errores y es ahí en donde florecerá el aprendizaje significativo que les servirá en el futuro.

Los verdaderos maestros son aquellos que saben escuchar y que aprueban la acción de sus alumnos, aquellos que les acompañan y les permiten equivocarse para aprender, pero sin calificarlos, aquellos que privilegian la palabra antes que su discurso, la creatividad antes que establecer límites al pensamiento, los acuerdos antes que las sanciones, las emociones antes que los lineamientos académicos.

La EDS se enfoca en empoderar y motivar a los estudiantes a volverse ciudadanos sostenibles y activos, capaces de pensar críticamente y de participar en la formación de un futuro sostenible.

La educación de calidad se logra cuando partimos de la diferenciación entre ser eficaces y ser eficientes; eficientes, para conseguir las metas que nos proponemos en nuestro proyecto educativo con los recursos que tenemos en nuestro entorno y eficaces, porque desarrollamos en nuestros estudiantes las capacidades para lograr lo que nos proponemos como equipo de trabajo participativo, con herramientas que les serán útiles para toda su vida; y nuestro principal recurso siempre debe ser nuestros niños, niñas y jóvenes.

Una educación de calidad se basa en la acción participativa, ya no hablamos del trabajo del profesor, sino de gestión educativa, acción de aprendizaje, construcción de conocimiento, mediante la máxima expresión de libertad, compromiso y autonomía, convirtiendo al estudiante en un ciudadano global, proactivo y responsable, verdadero actor social de cambio y dando al maestro el papel de estratega, facilitador del proceso educativo y promotor de situaciones que permiten el aprendizaje.

Quedó atrás el profesor transmisor de conocimientos y llegó la era del mentor, del que co-aprende y co-crea con sus alumnos, del que lee e investiga para mejorar su gestión.

Es a través de espacios que permitan el aprendizaje y de currículos quesean tan flexibles como el cerebro de los niños y jóvenes, que los maestros pueden acompañar un aprendizaje que lleve a cambiar el mundo.

La educación para el desarrollo sostenible se enfoca en empoderar y motivar a los estudiantes a volverse ciudadanos sostenibles y activos, capaces de pensar críticamente y de participar en la formación de un futuro sostenible; sale de los textos y ubica el aprendizaje en obras concretas, en el desarrollo de proyectos que mediante la incorporación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS aborden soluciones y acciones en donde el protagonismo sea del estudiante.

El Johannes Kepler, con 32 años de vida institucional, con un equipo de maestros con pensamiento flexible, con un currículo articulado a la educación para el desarrollo sostenible, EDS, y con espacios abiertos que invitan a la creatividad y al co aprendizaje, logra una educación de calidad con eficacia y eficiencia, respetando los derechos fundamentales, mediante la acción participativa, basada en saber escuchar y reconocernos como actores del cambio.  

Marcela Suárez M.

No items found.